Ninjas y Robocozes ochenteros se dan cita en este viaje al pasado en lo artístico, pero actual en mecánicas.
Las referencias a los Ninja Gaiden originales son claras, saga que tengo pendiente y que no me acaba de atraer por su aparente tosquedad de la época, por lo que si no eres un jugador que esté buscando nostalgia como plato principal, no pierdas el interés, ya que la jugabilidad está al orden del día.
Poca broma con la cantidad de mejoras y habilidades que irás obteniendo, no son mecánicas que no hallas visto ya, pero cuando te dan tantas opciones y compruebas lo bien que funcionan cada una de ellas, la sensación de tener habilidades para todo tipo de soluciones es realmente satisfactoria, esta progresión se hace notar especialmente en los niveles más avanzados, subiendo a cada peldaño el nivel de complejidad de los mismos pero sin sentir picos de dificultad, ya que cada nivel se acomoda perfectamente a la escala de poder del personaje en ese momento, lo que comento al respecto no sorprenderá, pero una vez te pongas con el título, y le dediques unas horas estoy seguro que sentirás que siendo un "más de lo mismo" es un claro más y mejor.
Además de las nuevas habilidades, magias, o aumentos de HP, MP, y otras tantas, en los puntos de control puedes obtener mejoras-ayudas intercambiando los orbes que dejan los enemigos y que encontrarás en cofres, estas mejoras se dividen en 3 tipos, una que hace que cuando mueras revivas con toda la salud, otra con toda la magia y la más interesante te otorga un pequeño robot muy estilo los Pods de Nier Autómata o los típicos de los mata-marcianos que te otorgaran disparos de todo tipo, creo recordar que hay entre 4 o 6, y cada punto de control te ofrecerá uno concreto o aleatorio que descubrirás una vez adquirido, son mejoras no persistentes que por una parte, ayudan a completar esa zona que se te está atragantando y por otra, te anima a prestar atención a cada cofre o enemigo, ya que los "puntos" que obtendrás con ellos le podrás sacar partido más temprano que tarde.
La parte más discutida del juego ¿es un arcade?, o ¿es un MetroidVania?, es un arcade con una progresión y desarrollo tan orgánica como en una MetroidVania, me explico. El juego va por fases, en ningún momento te obligan a revisitar zonas, lo que pasa es que avanzada la aventura, pasarás por algunas zonas de forma lineal donde en un principio no pudiste avanzar por falta de algunas habilidades, repetir en sí zonas, es totalmente opcional, y sirve para encontrar mejoras de vida y salud, pero no necesitarás retroceder para obtener mejoras importantes de ningún tipo, puede ser interesante rejugar las primeras fases con el personaje ya chetado para sentir ese enorme salto que da la jugabilidad llegado a los últimos compases y obtener en el proceso el 100% de las mejoras de salud y magia, por mi parte lo vi mas como un pequeño detalle extra, en ningún momento sentí la necesidad de repetir zonas.
El contexto, y más la historia, me ha sorprendido gratamente, teniendo en cuenta que en un juego de estas características, a priori espero poco y nada en este apartado más halla de darle lógica estética al desarrollo, al principio apenas leía los textos rápido y corriendo, pero a cada cinemática, cada enfrentamiento importante y a medida que se daban cita las conversaciones entre personajes, me daba cuenta que esta historia tenía un trabajo y no solo una transición, el juego se presenta en una distopía donde los robots y cíborgs de seguridad se les fueron la hoya, haciendo bastantes referencias a Terminator y más concretamente a Robocop, te despiertas aparentemente de un letargo y te cuentan que tu clan de Ninjas se encaraba de la seguridad de ese sistema en las sombras y que por algún motivo que desconoces, se fue al traste, encomendándote encontrar a la maestra del clan para poner solución al asunto en una trama que hace hincapié en el libre albedrío y la consciencia, de nuevo me recuerda a Nier Autómata, pero seguro se te ocurren muchos más ejemplos del estilo.
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