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lunes, 29 de julio de 2024

Análisis doble de Figment

 Explorando la voluntad y psique humana

 
Los videojuegos independientes llevan mucho tiempo explotando este tipo de conceptos, muchas veces relegando la jugabilidad a un tercer plano, otras ofreciendo un apartado gráfico demasiado minimalista...

Figment propone un par de aventuras con un fuerte componente narrativo visual, aderezado con una jugabilidad propia de un juego de aventuras. Lo importante de lo que voy a ir desgranando es el equilibrio de todos estos componentes que creo es gran parte del atractivo de las 2 propuestas.

Las dos aventuras son variadas y dinámicas en todo momento.

La propuesta jugable además de idéntica en ambos títulos es bastante clásica. Te encontrarás con aventuras de perspectiva isométrica con pequeñas pinceladas de acción, trampas y exploración, destacando los puzles por encima de todo, siendo constantes y lo suficientemente sencillos como para entretener sin derretir tu materia gris.


 
Hay un inventario para guardar el objeto clave de turno o una serie de baterías, indispensables para avanzar y obtener alguna pequeña recompensa opcional en forma de “recuerdos”
 
Figmen 2 te sorprende a cada nivel como con este Ciclo día/noche en uno de ellos.

Figment 2 ofrece una riqueza en su diseño de niveles más variada. Está el ejemplo de arriba, pero hay otras situaciones más sorprendentes e interesantes que esa que es mejor descubrir por uno mismo.

 
Como cualquier aventura que se pueda catalogar como tal, te permite pegarle a cosas.

El combate no puede ser mas sencillo, tienes un combo de 3 golpes, un ataque giratorio y un ataque después de rodar como añadido en la segunda parte. La acción es un componente mas que está para hacer la aventura lo más amena y entretenida que acaba ganando algo de interés real en las batallas contra jefes.

Los jefes son gran parte de la gracia, más que por jugabilidad, por su narrativa visual y musical.

Los jefes funcionan como en un juego de plataformas, muchos esquives y unos pocos golpes cuando toca. Lo que destaca es su contexto, lo que representan para el desarrollo de la trama y lo divertidos que son los temas vocales que acompañan a la acción.

Al final del día el conjunto jugable no acaba destacando especialmente, pero en conjunto te ofrece una experiencia agradable.


Si tienes ojos ya te abras dado cuenta. La narrativa visual es el punto fuerte de esta IP.

El arte es tan llamativo como cabría esperar de una propuesta como esta, colorida y con un llamativo surrealismo que te va contando de que va la vaina, ofreciendo unos decorados dibujados a mano con unos personajes y elementos poligonales que se mimetizan a la perfección... El problema es que dicha perfección merma el apartado técnico en Switch, especialmente en la primera parte, con unas ralentizaciones bastante constantes en según que niveles. No son juegos que requieran gran precisión en el control pero llega a molestar, más o menos dependiendo de lo tolerante que seas con el rendimiento.

Los temas de exploración no destacan en lo absoluto, pero el de los combates contra jefes son otra historia. Creo que no merece la pena poner piezas de muestra de los niveles y por otro lado, siento que la importancia de la música en las batallas principales se pueden considerar espóiler. Ya que te pueden sorprender por un cambio de registro con el del enemigo anterior. Todas llegado cierto punto en el combate, se convierten con temas vocales que están para que prestes atención a su letra.

La historia gira en torno a los problemas del personaje de arriba a la izquierda. Las aventuras, en un mundo a veces onírico, otras sensorial, donde controlamos a un personajillo que repercutirá en el estado mental del tipo del mundo real.

De la trama, voy a concretar poco mas, ya que sorprenderte con las situaciones que se dan en el mundo de Rusty (a quien controlamos) y Piper (el ada que no se calla de turno), es gran parte de la gracia. La primera entrega tiene un tono más dramático que la segunda, pero esta otra, trata temas más cotidianos, haciéndola en lo personal, más interesante. Ninguna de las dos se sienten presuntuosas, ni ser más de lo que llegan a ser. Son interesantes y mantienen un buen equilibrio con la jugabilidad sin solaparla en ningún momento.

Si te acabas de pasar es JRPG casi infinito, ese mundo abierto que tiene más misiones que la vida real, o una ida de olla que requiere tropecientos videos de YouTube para entenderla. Es probable que te apetezca luego algo sencillo, que no te sature en ningún sentido, y a la vez que sea estimulante he interesante de completar, yendo un poquito más haya del mero entretenimiento. Con Figment 1 y 2 te toparás con 8/10 horas de lo mas dirfrutonas.

 Puntos fuertes:

- Las tramas son interesantes, Especialmente la del segundo.
- Apartado artístico muy destacable.
- El equilibrio entre exploración, combate y puzles está muy bien medido.
- Los personajes principales así como sus enemigos son muy simpáticos.
- Los combates contra jefes se convierten casi en un musical.

Puntos mejorables:

- El combate podría dar algo mas de sí.
- Los FPS se caen de vez encuando en Switch. Especialmente en la primera entrega.

1 comentario:

  1. El juego se distingue por su estilo visual pintado a mano y su integración de la música dentro del entorno, como instrumentos naturales en el mundo, lo que genera una atmósfera rica y envolvente.

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